Hay tiempo para la discusión política sobre la educación en Canarias

Recientemente han sido presentadas al Parlamento de Canarias 35.239 firmas en apoyo de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) por una Ley Canaria de Educación. Dicha iniciativa contiene más de veintinueve medidas para la mejora de la enseñanza pública.

Se ha sentenciado que no hay tiempo político para la discusión de dicha iniciativa en el Parlamento de Canarias debido a la terminación del período de sesiones de la actual legislatura.

Pero, hablando con propiedad, ¿quién marca el tiempo político: el mero paso de los días del calendario o las personas que componen un Parlamento, esto es, los parlamentarios? Curiosa noción del tiempo político es aquella que atribuye a los parlamentarios un papel pasivo en la discusión política (esperar que pase el tiempo), o aquella otra que circunscribe lo político a quienes ocupan cargos políticos.

Desde Ampas Coordinadas de Tenerife entendemos que el tiempo político lo marcan las personas. Es verdad que no hay tiempo material para que la ILP de Educación sea discutida en el Parlamento antes de que termine la legislatura, pero sí hay tiempo para que los parlamentarios y las parlamentarias canarias nombren a la junta de control y para que propicien el debate social sobre las propuestas contenidas en la iniciativa. Durante las próximas semanas hay un conjunto de decisiones que está en sus manos tomar.

La ley de iniciativa legislativa popular de Canarias (1986) establece que las ILP que no terminan su trámite en una legislatura no decaen, sino que prosiguen su trámite en la siguiente. En este sentido, una vez terminada la legislatura, la actitud (pasiva o activa) de los grupos políticos presentes en el Parlamento de Canarias revelará la profundidad de su preocupación por la mejora de la educación pública.

En el impulso de la ILP registrada recientemente en el Parlamento han jugado un papel clave las familias. Miles de familias están expresando su preocupación e intranquilidad por el deterioro de la educación pública canaria en estos últimos años, fruto de una política irresponsable en materia educativa, dirigida por Paulino Rivero y su consejera Milagros Luis Brito, acompañada de significativos recortes presupuestarios. Esta reacción de las familias contrasta agudamente con la desesperanza que ha pretendido generar la acción del Gobierno de Canarias en el terreno educativo. Por otra parte, la propuesta de ILP supone un verdadero envite para quienes hoy están sentados en los sillones del Parlamento de Canarias y para quienes pretendan ocuparlos en la próxima legislatura.


PABLO JOEL SANTANA BONILLA, LUISA TAMAYO DOMÍNGUEZ Y PABLO JEREZ HERRERA
Miembros de la Comisión Promotora de la ILP de Educación y de AMPAS Coordinadas de Tenerife